miércoles, 18 de septiembre de 2013

octopus



-Hola, ya no me acordaba de ti. Hasta que me llamó X y me dijo que si quería salir con ella y contigo-
Que forma más desagradable de empezar una conversación, pensé. Y me fijé en su cara, que tenía una sonrisa artificial, nada espontanea, parecía incluso que le causaba dolor mantener esa mímica, una sonrisa que no quiere comprometer, que pones cuando te quieren tomar una fotografía varias veces y quieres borrar inmediatamente la foto cuando la ves.
Fue una invitación de mi amiga X, supuestamente el plan original era ella, el y yo. Pero la desgraciada parece que trianguló la información para que el y yo estuviéramos juntos.
-¿Quieres que la esperemos aquí afuera?-
-Prefiero pasar  y tomarme una cerveza arriba- dije
Pasamos al 3er nivel después de atravesar la parte del restaurante, la sección de libros, de discos, de películas, de DVDs, los discos de vinyl, de los sillones cómodos, hasta llegar al tercer nivel donde se encuentra la barra del bar y la terraza.
Justo el día anterior había dejado de usar tampón, 7 días de usar tampón. No lo necesitaba en realidad tantos días pero 7 parecía un buen número. Estaba desagradablemente conciente de toda la ropa que traía puesta; conciente de los zapatos, de los jeans, del bra, de los panties, la blusa, el sweater. También concientemente me esforzaba para recordar el momento en que los había escogido ese día, la forma en que había calzado la ropa, el orden que había seguido. ¿Primero me puse los jeans grises y los cambié a los azules?.
En el camino al bar algunas portadas de libros y discos llamaron mi atención y no podía evitar contar las letras RAMONES RA-MO-NES R-A-M-O-N-E-S, 7 letras. Calcetas CALCETAS CAL-CE-TAS C-A-L-C-E-T-A-S 7 LETAS. Sweater SWEATER SWEA-TER S-W-E-A-T-E-R- 7 LETRAS. Vacancy VA-CAN-CY V-A-C-A-N-C-Y 7 letras.
-¿Estás enojada?-
-¿Eh? Ah no, estaba contando-
-Estabas haciendo algo raro con tus dedos-
-Mmm, practicaba como se escriben algunas palabras en cursiva-
Hago eso sin darme cuenta cuando cuento las letras de las palabras
-Me acaba de mandar un mensaje X, dice que no va a poder llegar ¿Cómo ves?-
-Si supuse, maldita desgraciada- Dije, y lo pensé.
Ya había ordenado mi primer cerveza. Ya estaba en ese punto incómodo de ponerle atención a este hombre, con el nerviosismo inicial evitando el contacto visual pero viendo los detalles
-Nos podemos quedar, o bueno, yo tengo ganas de echar cheve- Dije, y el aceptó con esa misma sonrisa incomoda y forzada, casi dolorosa.
Largo de las uñas adecuado, corte de cabello aceptable, solo un poco de producto para peinar, rasurado probablemente del día de hoy, espalda ancha, ropas un poco ajustadas de colores oscuros. Parece que en otra época se había ejercitado o tuvo buena genética para esa espalda. Los zapatos también negros de un estilo aceptable y cuidados, limpios. Sentí un alivio al ver sus zapatos, también porque no usaba ningún tipo de joyería.
En general odio y odié esa plática breve, pláticas irracionales e incómodas de personas que se sientan a hablar por primera vez, que normalmente es insufrible- Para mi desgracia me iba dando cuenta que es un tipo inteligente, sin esas posturas mesiánicas o radicales, o activistas o compensatorias, o al menos eso me impresionaba. Atracción. Maldita sea, maldita sea, MAL-DI-TA M-A-L-D-I-T-A- 7 letras, me tranquilicé.
Después de la segunda cerveza mi expresión facial empezó a ser congruente con mi afecto y mi pensamiento, lo que no necesariamente era algo bueno. No estoy segura, volví a contar el número de letras en cada palabra en la conversación para estar más relajada. El usaba muchas palabras con 8, 6, 10 letras. Usaba muchos números pares.
Me di cuenta que él estaba aburrido y probablemente yo también, porque ya quería que él se fuera para poder terminar de leer el libro que traía guardado en una bolsa de plástico dentro de mi mochila. Cerveza con mi libro sonaba a muy buena combinación, cerveza CER-VE-ZA C-E-R-V-E-Z-A- 7 letras.
Para la 3ª cerveza ya me sentía cómoda, burlándome de los demás en el bar.
-¿Sabes que odio?-Pregunté
-¿Qué?-
-La estúpida sonrisa de la gente cuando se equivoca, o cuando cruzan la calle cuando no deben y casi los atropellan, cuando salen de una situación vergonzosa, odio esa sonrisilla pendeja, odio cuando me doy cuenta que lo hago también-
Me miró perplejo y soltó una risa.
-A mí me caga cuando la gente se cree buena, la gente optimista, la gente que cree que está cambiando al mundo, que se da importancia, que piensan que están haciendo la diferencia.
Estábamos de acuerdo en muchas cosas, odiamos muchas cosas en común.
En el bar empezó a sonar la canción de Judy is a Punk y al idiota se le ocurrió cantarla con entusiasmo, a MI me gusta esa canción, a MI me gusta cantarla con emoción, él no tiene permiso. Maldita sea, maldita sea, MAL-DI-TA M-A-L-D-I-T-A- 7 letras
A la mañana siguiente después de tener sexo 3 veces en la noche desperté primero que el, 5 minutos antes de la hora programada en el despertador de lunes a viernes. Él estaba dormido boca abajo a mi izquierda. -Dormido- pensé, DORMIDO DOR-MI-DO D-O-R-M-I-D-O 7 letras. Al voltear a verlo vi un tatuaje en su omóplato izquierdo y bufé angustiada, sentí un vacío en el estómago. Sin mesura ni delicadeza le quité la sábana para inspeccionarle con detalle y suspiré aliviada. Era un pulpo, me calmé. Me hubiera matado su fuera un tatuaje tribal o alguna mierda como esa. Pulpo, octopus OCTOPUS OC-TO-PUS O-C-T-O-P-U-S, 7 letras. Todo estaba bien.
El despertó, volteó a verme y sonriendo de forma verdaderamente espontanea, sincera, cálida y malvada me dijo
-Hola, ya no me acordaba de ti-