lunes, 29 de junio de 2009

mesa al sol...creo



La música y el arte visual son mis representaciones favoritas del subconsciente, el surrealismo es explícitamente la expresión visual máxima. Existen varios tipos de corrientes surrealistas como filmar en una película el terror y la fascinación infantil por el recuerdo del sótano de tu casa en la ciudad de Praga o plasmar en 2 dimensiones un momento mezclando la realidad con ideas Dadá y el horizonte como símbolos de la personalidad, et cetera.

Mesa al sol es una imagen dispuesta verticalmente aunque lo que me llama la atención es el horizonte, definido solo por un degradado de color y un montículo de tierra. Esta falta de línea nos permite especular que es infinito, puede ser una situación que se repite y se repite eternamente o una situación no grata a la exploración mas allá del lugar de donde se contempla por motivos ajenos a mi conocimiento.

El punto central de la imagen es la mesa pero aún mas interesante es el joven que seguramente es un autorretrato del autor. Al contrario del horizonte el joven es completamente linear, esta bien contenido, delimitado y todo el es sombra.

El horizonte es luz sin limites lineares, el joven (autor) es todo lo contrario, sombra y línea, ¿Individualidad y originalidad versus un desierto de infinitas repeticiones?

La expresión de los personajes en cualquier obra nos dice si disfrutan el escenario, si están conscientes de este, si son antagonistas o protagonistas, narran una historia pero en este caso solo tenemos la espalda del joven y su lenguaje corporal. ¿Lo disfruta? ¿Solo contempla? ¿Sabe que está solo?

Lo que existe detrás de la mesa y el joven es un misterio, no es sabio suponer que sea un paisaje similar al expuesto en el cuadro, probablemente la imagen se realizó para que el espectador sea lo que exista atrás.

Los objetos aparentemente aleatorios en el suelo nos recuerdan el surrealismo de la obra, la sombra del bote y el joven no siguen la misma dirección. El paquete de cigarrillos camel y el camello con el jinete anónimo y sin vida nos hacen pensar que son recortes de recuerdos del autor que se escapan a su voluntad, 3 tazas de café y un niño que no parece tomar café sugiere que son 2 ideas mezcladas o asociadas como juntar 2 diapositivas en un proyector.

Me gusta esta imagen, con un mínimo de elementos logra crear una paradoja e inserta dudas como “soledad vs compañía” “realidad vs ficción” “caos vs orden” “eternidad vs temporalidad”, ET CETERA.

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